Este horno está destinado a laboratorios y centros de investigación, aunque también es compatible con usos industriales de baja producción. Por su diseño compacto, permite la elaboración de materiales para volúmenes de 0,03 l a 10 l; es decir, de cargas entre 0,2 kg y 80 kg.
Su carácter compacto no sacrifica ni un ápice de versatilidad. Efectivamente, como el horno VIM, el horno de laboratorio permite tratar titanio, aluminio, acero o circonio. Bajo petición también se pueden tratar otros materiales, como óxidos u otros materiales refractarios.
El horno de laboratorio se ha diseño para la fusión de distintas aleaciones y metales con temperaturas de funcionamiento comprendidas entre 750 °C y 3000 °C.
El horno de laboratorio de ECM es modular, adaptándose a las necesidades específicas de cada cliente. La experiencia técnica de ECM en diseño y procesos permite asesorar a cada cliente en cuanto a las soluciones técnicas personalizadas más apropiadas para sus necesidades.
Por último, la configuración evolutiva del horno permite seguir los programas de investigación propios de los laboratorios y adaptar la instalación en función de las necesidades y de los recursos disponibles.
Aplicaciones posibles:
- Fusion/Refusión
- Vitrificación
- Purificación
- Reciclado
- Atomización
Opciones:
- Crisol caliente: refractario, cerámica, tungsteno, molibdeno, grafito, platino
- Crisol frío: cobre o acero inoxidable
- Colada por extracción inferior
- Colada gravitacional por oscilación
- Instrumental puntero (pirómetro, cámaras, herramientas de medición, etc.)
- Toma de muestras del baño de fusión
- Medición del oxígeno presente en el baño de fusión
- Control de burbujeo
- Integración en línea
- Incorporación de aditivos
- Molde de metal, arena o cerámica
- Personalización del horno en función de las necesidades