Estos condensadores cerámicos de potencia están diseñados para trabajar con altos niveles de tensión y corriente, ofreciendo una solución robusta y estable en aplicaciones críticas.
Con valores de tensión de hasta 2 kV y capacitancias que alcanzan los 10 μF, garantizan un rendimiento fiable en entornos donde la disipación térmica y la estabilidad dieléctrica son clave. Se utilizan habitualmente en convertidores de potencia, fuentes conmutadas, inversores industriales, cargadores de vehículos eléctricos, equipos de rayos X y sistemas de transmisión de energía.