Las marmitas se utilizan para la cocción de alimentos en procesos industriales, especialmente en la industria cárnica para la elaboración de embutidos cocidos, aunque también son adecuadas para platos preparados como callos, croquetas, bechamel, manteca, chicharrones, cefalópodos, mariscos, verduras, salsas, sopas, arroces, pastas, chocolates, postres, mermeladas o gelatinas.
La gama incluye 280 modelos clasificados en cinco familias. Las capacidades van desde los 50 hasta los 1.500 litros y están disponibles con alimentación eléctrica, a vapor, gas o gasoil. Se fabrican en acero inoxidable AISI 304 y, para usos más exigentes como productos del mar o elaboraciones con alto contenido ácido, en AISI 316.
Según el producto a elaborar, pueden incorporar mayor potencia de cocción, palas de mezcla o cesta basculante. Además, están disponibles con distintos accesorios como sondas de temperatura, apertura neumática de tapa, sistemas de vaciado y cestas específicas según el tipo de producto.