La cortina veneciana está equipada con un cabezal fijo que se sujeta al techo o pared. En dicho cabezal se situa el mecanismo para conseguir que las lamas suban y bajen además de hacerlas bascular en plano horizontal.
Las cortinas venecianas, adecuadas para hogares, oficinas o restaurantes, son de fácil limpieza y permiten una opacidad total.