Tratamiento húmedo de acabado satinado para acero inoxidable es un proceso avanzado que asegura la descontaminación completa del material y permite recuperar sus características originales tras las operaciones de fabricación. Su aplicación es válida para diferentes calidades y geometrías, generando superficies con una topografía controlada, una rugosidad reducida y una uniformidad estable, además de ofrecer un aspecto satinado homogéneo con propiedades antihuellas y de fácil limpieza.
El procedimiento se basa en la proyección, a presión, de una suspensión acuosa de abrasivos que actúa a escala microscópica sobre el acero inoxidable. Este método constituye una alternativa de calidad a técnicas como decapados, cepillados, pulidos, chorreos convencionales o micro chorreos, y no requiere barnizado ni aceitado posterior, dado que el acabado obtenido presenta una elevada resistencia a la transferencia de huellas y facilita el mantenimiento higiénico de las superficies. En una sola operación es posible obtener una superficie isotrópica sin riesgo de contaminación ferrosa y con una reducción significativa de la rugosidad (Ra= 0,1 µm). El funcionamiento sin ácidos ni productos contaminantes aporta un carácter ecológico y seguro al proceso, disminuye las exigencias de protección personal y evita la necesidad de sistemas especiales de ventilación.
Su aplicación no precisa competencias técnicas específicas y puede integrarse directamente en talleres de fabricación. El tratamiento cuenta con validaciones emitidas por organizaciones especializadas en higiene industrial, como EHEDG, lo que facilita su adopción en sectores donde la limpieza y el control superficial son determinantes, entre ellos alimentación, farmacéutica, química, aeronáutica y automoción.
Su orientación hacia la sostenibilidad, la facilidad de aplicación y la estabilidad de los resultados lo convierten en una opción adecuada para industrias que requieren superficies fiables y de comportamiento uniforme.