Aujor - CromoDuro Botifoll, S.L. - Tratamientos de superficies y recubrimientos
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Procesos químicos de oxidación controlada: para acabados negros en acero inoxidable
Tratamiento de oxidación química controlada para acero inoxidable genera un acabado negro azulado intenso y homogéneo, manteniendo las propiedades originales del material, incluida su resistencia a la corrosión y sus características mecánicas.
El proceso modifica únicamente la capa superficial, sin afectar a las dimensiones ni a las tolerancias, y proporciona una apariencia distintiva que contrasta con los acabados habituales del acero inoxidable. La oxidación se aplica de manera uniforme en superficies externas e internas y no utiliza compuestos basados en cromo hexavalente, lo que contribuye a mejorar la seguridad ambiental y operativa.
El resultado es una capa de óxidos estable y adherente que incrementa la resistencia al desgaste y a la abrasión, permitiendo además operaciones posteriores de deformación, remachado o ensamblaje sin desprendimiento del acabado. Su compatibilidad abarca las aleaciones inoxidables de las series 200, 300 y 400, así como aceros tratados térmicamente, lo que facilita su integración en piezas de distinta naturaleza. El aspecto negro intenso reduce reflejos luminosos y aporta una estética técnica adecuada para aplicaciones militares, ópticas, decorativas o de diseño industrial. Este acabado se emplea habitualmente en componentes visibles, muelles, tornillería, resortes o elementos decorativos que requieren discreción visual o diferenciación formal. Su capacidad para conservar la identidad del acero inoxidable permite combinar funcionalidad y estética sin comprometer el comportamiento del material.
El proceso se realiza siguiendo la norma MIL-DTL-13924D Clase 4, con elevada resistencia a la corrosión y al desgaste, puede documentarse para garantizar la trazabilidad y la constancia de los resultados. Además de asegurar una estética estable, ofrece protección anticorrosiva, resistencia al desgaste y una superficie adherente que contribuye a la durabilidad de los componentes.
Se aplica este tratamiento en entornos que precisan acabados uniformes, controlados y compatibles con requisitos técnicos exigentes.
El proceso modifica únicamente la capa superficial, sin afectar a las dimensiones ni a las tolerancias, y proporciona una apariencia distintiva que contrasta con los acabados habituales del acero inoxidable. La oxidación se aplica de manera uniforme en superficies externas e internas y no utiliza compuestos basados en cromo hexavalente, lo que contribuye a mejorar la seguridad ambiental y operativa.
El resultado es una capa de óxidos estable y adherente que incrementa la resistencia al desgaste y a la abrasión, permitiendo además operaciones posteriores de deformación, remachado o ensamblaje sin desprendimiento del acabado. Su compatibilidad abarca las aleaciones inoxidables de las series 200, 300 y 400, así como aceros tratados térmicamente, lo que facilita su integración en piezas de distinta naturaleza. El aspecto negro intenso reduce reflejos luminosos y aporta una estética técnica adecuada para aplicaciones militares, ópticas, decorativas o de diseño industrial. Este acabado se emplea habitualmente en componentes visibles, muelles, tornillería, resortes o elementos decorativos que requieren discreción visual o diferenciación formal. Su capacidad para conservar la identidad del acero inoxidable permite combinar funcionalidad y estética sin comprometer el comportamiento del material.
El proceso se realiza siguiendo la norma MIL-DTL-13924D Clase 4, con elevada resistencia a la corrosión y al desgaste, puede documentarse para garantizar la trazabilidad y la constancia de los resultados. Además de asegurar una estética estable, ofrece protección anticorrosiva, resistencia al desgaste y una superficie adherente que contribuye a la durabilidad de los componentes.
Se aplica este tratamiento en entornos que precisan acabados uniformes, controlados y compatibles con requisitos técnicos exigentes.
