La principal aplicación del amoniaco es claramente como materia prima para la fabricación de fertilizantes. Los fertilizantes de síntesis son clave para obtener una adecuada productividad que permita alimentar a una población mundial creciente en un contexto de reducción de la superficie cultivable a nivel mundial.
También se utiliza para la fabricación de productos como: urea, acido nítrico, disolución amoniacal, etc.