Un techo deslizante puede hacer que se disfrute de una estancia todo el año, independientemente de las condiciones atmosféricas que haya fuera. En verano se puede cubrir con un toldo o abrir por la noche para que entre el fresco y ver las estrellas. En invierno deja pasar la luz y el calor, y deja ver el exterior.
Existen muchos tipos de techos adecuados para cualquier configuración y necesidad. Además, para facilitar su uso se pueden motorizar, lo que hace que el confort en el hogar o negocio se incremente de forma exponencial.
Los techos deslizantes cuentan con un atractivo diseño y unas prestaciones excelentes. Con una estructura de aluminio disponen de un sistema para que el agua no se estanque en su superficie.
Cuentan con apertura manual o motorizada y pueden configurarse con diferentes opciones de vidrios que seguro que se adaptan a lo que se necesita.
Aislan de las inclemencias del tiempo haciendo muy agradable su utilización en cualquier circustancia y ahorrando energía.
Además, pueden combinarse con las cortinas de cristal, integrándose en el conjunto de forma natural.