Entre los beneficios de proporcionar refrigerante en forma interna, directamente al filo del taladro, se cuentan las velocidades de corte más altas (tiempos de corte reducidos hasta en un 75 %), las velocidades de avance más altas, una mayor vida útil de la herramienta (3 a 10 veces) y un reafilado menos frecuente.
Además, estos taladros proporcionan un mejor acabado. El refrigerante ayuda a limpiar las virutas desde el lugar de perforación y su presión fuerza la viruta a través de las ranuras de la broca, lo que facilita la perforación a mayores profundidades sin necesidad de retiros repetidos para limpiar la viruta. Los tubos o agujeros de refrigerante están ubicados lejos de la banda de perforación, y no afectan la resistencia de la banda. Ambas variantes se conectan a todos los sistemas de refrigeración.